domingo, 1 de junio de 2014

Pluvia.

Hoy me he puesto a llorar sin motivo aparente...

Muchas personas piensan que llorar es de débiles, de individuos que no tienen la suficiente fuerza para seguir adelante, de gente que se derrumba a la mínima.

Yo opino que llorar es la forma que tiene el cuerpo de ahogar las penas del alma. Llorar no es algo malo, sólo es un alivio, un descanso, una pausa. Llorar es dejar que tus sentimientos fluyan sin miedo, libres: la alegría, la pena, la rabia, el enfado corren por las mejillas sin que nada pueda deternerlos.
Para mí llorar significa sentir, significa liberarse de todo eso que una persona lleva dentro.

No nos engañemos, llorar no es de débiles. Débil es aquella persona que se rinde a la primera, que no llora, se guarda todo dentro y no se libera, de manera que los sentimientos lo consumen poco a poco, hasta que perece con ellos.

1 comentario:

  1. Está claro que la Clavecinista Oscura siempre toca las melodías más reales de todas. Me alegra verte de nuevo por estos lares.

    Un frío beso,

    Emily

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